sábado, 11 de agosto de 2007

La protectora real

Todos han llegado silenciosos…
Ellos creen que nadie sabe si entran o salen…
La verdad es que llevo siglos vigilando el castillo, observándolos, mis sentidos están en constante vigilia, atentos a cada paso, a cada mirada. Llevo un registro de cada uno de ellos, de sus aventuras, de sus reflexiones, cuando creen que nadie los mira, cuando tienen esa confianza que solo existe al estar solos, cuando afloran sus más profundos sentimientos, yo estoy ahí.
Al calmarse las cosas, en el momento en que le silencio reina en el castillo, puedo ver la maravilla del paisaje, ese cielo que me perturba con su máxima claridad en las mañanas, pero es el atardecer la maravilla más grande que existe.
Nunca nadie ha entrado sin que yo no lo haya notado, sólo una vez, el momento en el que dejé de existir terrenalmente…

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