sábado, 8 de septiembre de 2007

Para mi hijo

Querido (a) hijo (a):
Espero que algún día leas esto. Hoy es 8 de septiembre y yo solo tengo 17 años y creo que hay cosas que tengo que solucionar, bastantes cosas en mi vida, antes de pensar en la posibilidad de cargarte en mi vientre.

Espero que tengamos una buena comunicación, que no tengas vergüenza o miedo de contarme tus cosas. Yo, a esta edad considero haber hecho bastantes "maldades" y espero no olvidarme de eso cuando sea ya mayor, y si se me llegara a olvidar ¿te pido un favor?, recuérdamelo. También te pido una gran sinceridad al hablarme de cómo soy yo contigo, si consideras que soy injusta, que te dejo solo(a), o que le he dado proridad a algo antes que a ti, por favor, no dudes en decírmelo.
Hay veces en las que me siento a pensar cómo estaré en el momento en el que estés leyendo esta carta, cuando tenga hijos, esposo, casa, trabajo y existan quienes dependan de mi; también hay veces en las que pienso que me quedaré sola, por el hecho de que quiero sentirme libre. Creo que entonces buscaré la libertad que hoy no tengo.
Te quiero pedir un par de favores, llévate bien con tu hermano(a), o por lo menos inténtalo; no seas tan materialista, pero tampoco muy sentimental, esos dos extremos son malos; no tengas miedo de encariñarte con la gente, pero no confíes en todo el mundo, la traición es muy dolorosa.
Por último quiero decirte o más bien pedirte, que disfrutes la vida, que veas cosas que otros no ven, arriésgate cuanto quieras, porque si bien todos cometemos errores, hay que aprender de ellos, no te pido que aprendas de los mios, pero trata de concluir algo de ellos.
CUIDATE MUCHO
TE QUIERE, TU MAMÁ.

1 comentario:

Thérèse Bovary dijo...

Impactante el texto.
Muy bien desarrollado, pero sobre todo, ¡impresionante!